Consolação es la ciudad más pequeña en el Camino de la Fe, con una población de menos de dos mil habitantes. Hay agua mineral aún sin explorar y las plantaciones de fresa se encuentran en todo el trayecto del Camino por su territorio. Sin embargo, a la entrada del pueblo hay um molino de harina de yuca; el peregrino puede ver el secado de la yuca de ambos lados de la carretera.
Este proceso es esencial para la preparación del alimento que se ha hecho la base de la alimentación de los suramericanos desde hace siglos, pero que requiere un cierto cuidado en su preparación ya que la yuca tiene cianuro de hidrogeno, un veneno mortal, y sólo después del secado al sol, la comida se vuelve apta para el consumo.
El paso a través del Camino de la Fe tiene paisajes bellos y bucólicos – (Datos obtenidos de la “Guía Camino Fe” para ciclistas y peatones).