La historia de Aparecida se inició a mediados del ciclo del oro (1717) cuando el gobernador de São Paulo y la provincia de Minas Gerais, Dom Pedro de Almeida y Portugal (conde de Assumar) anunció que partiría en dirección a Vila Rica, actual Ouro Preto. El conde haría una de las escalas en Guaratinguetá. Los pescadores locales fueron asignados a conseguir pescado para su refección. Aunque fueran experimentados los pescadores, el tiempo no era de pescado y la red se ha recogido varias veces sin éxito. Ya lejos de Guaratinguetá, cerca del puerto de Itaguaçu, han recogido la red de nuevo sin peces, pero esta vez la red tenía una imagen sin cabeza de Nuestra Señora de la Concepción y al tirar la red siguiente surgió la cabeza de la santa; a partir de ese momento, la pesca se hizo abundante.
En el año de 1734 se construyó una capilla en la cima del Morro dos Coqueiros. Un siglo más tarde, se construyó la primera basílica (hoy Antigua Basílica) y en el 1928 la villa que se formó en torno al santuario se convirtió en la ciudad de Aparecida, a la cual se conoce como Aparecida del Norte.
En el año de 1929, por orden del Papa Pío XI, Nuestra Señora de la Concepción Aparecida fue declarada la santa patrona de Brasil – (Datos obtenidos de la “Guía Camino de la Fe” para ciclistas y peatones).
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