Estiva no tiene nada que ver con el trabajo portuario. La región de la ciudad de Estiva fue considerada el mejor paso para los viajeros que circulaban entre las antiguas provincias de São Paulo y Minas Gerais.
Aún así no fue fácil porque el camino era muy húmedo, en verdad un pântano, que ha causado muchos daños a las cargas y retrasos para los viajeros. En la primera mitad del siglo XVIII se construyó una estiba para resolver el problema (estiba es un puente crudo hecho de palos o bastones cruzados sobre un arroyo), en el caso, sobre terreno pantanoso o cenagoso.
De ahí surgió el primer nombre de la región: Pantano de la Estiba. Hoy en día es considerada la capital de la fresa
– (Datos obtenidos de la “Guía Camino de la Fe” para ciclistas y peatones).