Las diversas chimeneas que llenan el horizonte de la ciudad pertenecen a un centenar de talleres de cerámica y otras fábricas pequeñas que poco se asemejan al pasado remoto del Río de las Conchas, su traducción en Tupí, que vivió la explotación de la caña de azúcar.
En la fase del café Tambaú supo aprovecharse las oportunidades y luego cambió el monocultivo, pasando a exportar su café de calidad para todo el mundo a través de la Mogiana ferrocarril. Portugueses e italianos que vinieron a trabajar en el campo pronto se capitalizaron y se convirtieron en pioneros de la industria cerámica.
Tambaú hoy tiene la mayor producción de tejas del país. El Padre Donizete Tavares de Lima, considerado por muchos como un hombre santo, sus devotos todavía esperan por su canonización.
(Datos obtenidos de la “Guía Camino de la Fe para ciclistas y peatones)